El miercoles, nos sumamos a una pareja que había alquilado un coche (es barato, 75 euros por 3 días), y recorrimos la mitad sur de la isla. En el extremo sur se encuentra Prassonissi, una extensa playa que cuando la marea está muy baja comunica con la isla del mismo nombre. Bonita y de arena! Igual todavía estaba un poco fresco para bañarse.
Había llegado el viernes y debido a los días frescos habíamos renunciado ir a la playa. Decidimos hacer una visita más a la ciudad de Rodas. Ya no estábamos en auto así que teníamos que servirnos nuevamente del ómnibus. Nos dijimos que tomar el de las 9 estaría bien. Cuando llegó, el chofer nos dijo que iba sólo hasta Lindos y no hasta Rodas como anunciaba la lista de horarios. Despotricamos contra la arbritariedad del servicio y reprogramamos la jornada, la cual se vislumbraba cálida y a puro sol. Ya habíamos visitado la ciudad de Lindos, así que nos dijimos que sería una buena oportunidad para ver cómo eran sus playas. El pueblo está asentado en una especie de península que forma dos bahías. Elegimos ir a la de la derecha por una cuestión práctica: nos quedaba más cerca. El azar nos jugó una buena pasada. Es una bahía cerrada y caímos en una playa rocosa de aguas cristalinas que en ese momento estaba desierta -sólo unos minutos después salieron del agua dos tipos que estaba buceando-. Pasamos un día de playa espléndido!
El sábado, último día para disfrutar ya que el domingo partiríamos a las 10 de la mañana, lo consagramos también a la playa. Se presentaba igual que el día anterior: soleado y un poco más caluroso. Ya conocíamos una de las playas de Lindos, así que fuimos a la otra. Es distinta. Aunque se trata también de una bahía bastante cerrada, es más amplia y baja y tiene partes de arena. Fue otro hermoso día de playa!
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