Llegada al hotel
Salimos de París el domingo 10. El vuelo estaba programado a las 7:50hs así que teníamos que salir de casa por lo menos a las 5 y cuarto. Demasiado temprano! pero como no era para ir a trabajar nadie se quejó.
En el aeropuerto nos encontramos con algunos de mis compañeros de trabajo (el viaje lo organizó el comité de empresa de Supelec, una de las escuelas que me emplea) e hicimos el check-in enseguida. Cuando llegamos a la puerta de embarque, sorpresa! el vuelo había sido reprogramado a las 10:50hs, o sea 3 horas de retraso!
Afortunadamente, yo llevé la novela "Indias blancas" (gracias, Virginia!) que nunca había empezado por temor a que acabar las casi 600 páginas me llevara demasiado tiempo. Jamás hubiera encontrado un momento más acorde para sumergirme en ellas.
Después de 3 horas y media de viaje aterrizamos en el aeropuerto de Rodas, en la ciudad homónima. Todo bien: sol, mar, y un agradable viento fuerte que me hizo pensar en el de la Patagonia.
El hotel está en el sureste de la isla y alcanzarlo nos llevó 1 hora de ómnibus que nos permitió ver un poco el paisaje. Algo que me sorprendió mucho fue que todas las casas y edificios estaban equipados de un panel solar en el techo.
El hotel está buenísimo, se vé que como no es temporada alta sus precios son accesibles.
Faustina, a pesar de los magros 18 grados, estaba que se salía de la vaina, no aguantó y se metió igual en una de las piletas del patio. Eran casi las 5 de la tarde y el día llegaba a su fin. Una buena cena nos terminó de aplacar y nos fuimos al sobre no muy tarde.
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Trop mignonnes ces petites vidéos de Faustina.je vais les montrer à Elisa, ça va peut-être la motiver à prendre sa douche...
ResponderEliminarA ce soir,
bisous,
flo